Trattoria Convivio

Auténtico sabor italiano!
Restaurante singular, situado en el centro de Santa Cruz de Tenerife, al lado del Parque García Sanabria.
Dependiendo del día es más o menos fácil conseguir parking gratuito, varios parking de pago cercanos.
Dirección: Calle Numancia 19, 38004, Santa Cruz de Tenerife.
Tlf: 922152613/ 669189637
Martes y miércoles  ( cerrado )

Antiguamente estaba ubicado en un local muy pequeño de la calle Porlier  con muy pocas mesas. Desde la primera vez que fui me enamoró su decoración con encanto y aire retro, mezcla de estilos y gran personalidad aportada por su dueño, Giuseppe.

Su nuevo local mucho más grande, al inicio no tenia nada especial  aunque ya pasados algunos meses han modificado algunos detalles que hacen que vaya recobrando ese estilo característico.

Tienen una carta pequeña como muestro en la primera foto, pero muy versátil.

Como entrantes mi plato estrella es la pizza frita, es el único sitio que yo conozca en la que preparan esta deliciosa variante de la pizza. Mi favorita es la de pulpo y atún con cebolla. Normalmente pido media de un tipo y medio de otro para que no sea tan monótona.
Otro entrante a probar es el Vitello tonato, menos contundente que la pizza y menos calórico, más apropiado para cenas o aquellos que quieran cuidar la línea...

Siempre hay pasta fresca del día a acompañar por varias salsas a elegir, yo me decanto por la de calamares con langostino aunque sus ñoquis de almogrote son también muy famosos.
Y ahora llega el turno de los postres, mi momento más deseado tras una deliciosa comida.
Mi elegido es la crema de mascarpone, acompañada de barquillos y sirope de chocolate. Simple pero delicioso y original, podría comerme una tonelada!

Y el tiramisú de nutella,  una receta tradicional pero a su vez innovadora dándole un toque diferente con la crema de chocolate y avellana.
Altamente recomendable, muy buena relación calidad/precio, buen ambiente y servicio, algo lento ya que suele estar muy concurrido.
Recomiendo reservar mesa con antelación y ahorrar así las esperas.
No hay detalles negativos  importantes a destacar.

Hannen Barril

Cómo segunda entrada he elegido este sitio un tanto especial, se encuentra en el Puerto de la Cruz y mucha gente lo conocerá por sus cervezas alemanas pero quizás no han probado su         exquisita comida!

Es un sitio de fácil acceso y muy céntrico, el único problema es el aparcamiento...yo suelo optar por el parking gratuito que está al lado del puerto donde ponen la feria en época de fiestas, no tiene pérdida...

 Dirección :
Plaza del Charco, 1, 38400, Puerto de la Cruz, Santa Cruz de Tenerife.



Tienen una carta relativamente variada aunque podríamos decir que su especialidad es la carne y  salchichas alemanas.
Bastará con mirar a tu alrededor para saber que debes pedir, es un truco que nunca falla.
"Culo veo culo quiero"

 
Indispensable pedir Mett, carne cruda untada en una rebanada de pan condimentada con pimienta y cebolla.
Digamos que su textura recuerda a un paté, su sabor es muy bueno nada de sabor a sangre y esas cosas que se pasan por tu cabeza cuando escuchas la palabra "crudo"
Se que espanta un poco, a mi también me costó probarlo... pero reconozco que esta realmente bueno!!
 
Como plato estrella el entrecot, lo preparan al punto que tu elijas, que parecerá una tontería pero no en todos sitios te lo sirven como lo pides.

El solomillo también está muy bueno aunque es un poco/bastante caro así que ahí ya depende de lo que uno pueda o quiera gastar.

Como opción más económica recomiendo  el plato de salchicha alemana blanca.

Todos los platos van acompañados de papas fritas, ensalada de papa alemana y ensalada de col.

 No puedo recomendar postre porque normalmente este me lo pido en otros locales cercanos que recomendaré en otras entradas.

Para finalizar, destacar que el trato siempre es muy bueno, la calidad de la comida no varía en función de los días, sirven rápido y lo mejor de todo es que la cocina no cierra , asi que es el típico sitio al que acudir cuando son las 4 de la tarde y aún no has comido!

Como cosas malas podría decir que no me gusta nada la música que ponen, que cuando hay mucha gente o hace fresquete para estar en las mesas de la terraza, no hay más remedio que sentarse dentro y tragarse esa música pachanguera.